martes, 26 de enero de 2010

Cena de Gala


El Colegio de las Vizcaínas en la Ciudad de México

El edificio fue construido de 1734 hasta 1757 para dar cabida a los hijos de españoles con pocos recursos. Tiene una hermosa capilla y un patio magnífico. En 1732 los miembros de la Hermandad de Aranzazu fundaron el Real Colegio de San Ignacio de Loyola para las niñas de España, así como para proteger a las viudas. La escuela les dio a las mujeres de Nueva España, mejores oportunidades de educación con una instrucción religiosa sólida, pero sin las limitaciones del claustro, era dirigida por el clero, pero tenía un patronazgo real, pero era independiente en la gestión de sus constituciones.
Se trataba de una institución educativa independiente para asistir a doncellas y viudas sin los recursos necesarios para garantizar la educación, la honestidad y la decencia. Las edades de los estudiantes variaban de 4 a más de 60 años, abatidas por el sentimiento de orfandad, y las señoras de edad que asumían el papel de madre sustituta. Ellos aprendieron la música, se les enseñó órgano y flauta, entre otros instrumentos.
El 31 de julio de 1734, comenzó la construcción, sin embargo, la apertura no se hizo oficial hasta que en 1767. Desde entonces se ha estado trabajando hasta ahora. La arquitectura y el rico patrimonio, tal es el caso de la capilla del colegio decorada con bellos altares barrocos, las galerías y bares del coro, hasta 1771 se hizo la portada del templo de la calle, con tres esculturas: San Ignacio de Loyola y el centro de San Luis Gonzaga y San Estanislao Koska en los lados.

El edificio es la transición del barroco al neoclásico, con fachada de piedra volcánica, con cantera y barandales de hierro sólido en el balcón y el interior. Ocupa toda la manzana. Tiene once patios. Hay cinco retablos dorados y un coro con uno de los pocos órganos bajo de esa época ahora en servicio. Tiene un importante archivo histórico que preserva su historia y tradición, resguarda documentos desde el siglo XVI hasta la actualidad, con información para comprender la historia de la educación de las mujeres en México. Hay documentos relativos a la administración, la educación y la vida escolar (alimentación, atención médica, los ingresos, el matrimonio, etc.)

Josefa Ortiz de Domínguez, un icono femenino de la Independencia de México, asistió a Vizcaínas porque era huérfana de una familia de clase media española muy joven.



Ella aprendió a leer, escribir y hacer los conceptos matemáticos básicos, así como el bordado, costura y cocina. Conoció al abogado de don Miguel Domínguez, quien le pidió matrimonio. Posteriormente fue nombrado alcalde de la ciudad de Querétaro y se involucró en la conspiración de la Independencia. Josefa fue un personaje extraordinariamente fuerte, era caritativa y generosa. Ella ayudó a las personas sin hogar, y sanó a los enfermos con sus propias manos. Quizás por eso abrazó las ideas de la independencia de la Nueva España, para redimir a todos los olvidados del gobierno español, como las clases de indios y mestizos.

La tradición y la diversión han rodeado en diferentes momentos de este hermoso edificio, que ha visto la historia de la Ciudad de México, desde la época colonial hasta nuestros días. Se destaca magnífico como parte del Centro Histórico, mejor conocida como la Ciudad de los Palacios.